sábado, 10 de febrero de 2018

El Instituto Sautuola impulsa la recuperación del patrimonio regional interviniendo en los proyectos de Santa Leocadia de Borleña y San Julián de Liendo

En los pasados años 2016 y 2017, el Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola ha llevado a cabo intervenciones de excavación y control arqueológico en apoyo y colaboración con proyectos, sin duda modestos, de consolidación y recuperación de dos templos del patrimonio histórico-artístico de Cantabria a los que el abandono y la desidia habían convertido en ruinas menos que venerables.
La vieja iglesia parroquial de Santa Leocadia, situada a medio camino entre la localidad de Borleña de Toranzo y su barrio alto de Salcedillo, se había dejado a la incuria desde la construcción del nuevo templo de San Antonio a finales del siglo XIX, lo que había favorecido el arruinamiento casi completo y el saqueo de sus materiales. En esto la sociedad civil, con el protagonismo de la Asociación Santa Leocadia, inició el camino hacia la recuperación de lo que era ya una ruina venerable mediante una intervención arqueológica, para lo cual se puso en contacto con el Instituto Sautuola. Una vez concedidos los preceptivos permisos del Servicio de Patrimonio se comenzaron los trabajos en septiembre de 2016 y se extendieron hasta diciembre de 2017, en dos fases, puesto que la amenaza de colapso de la bóveda de la cabecera obligaba a construir una cimbra de seguridad y a elaborar un proyecto de arquitectura de intervención.
 
Aspecto de la nave de Santa Leocadia de Borleña, al finalizar el desescombro de la nave (Foto. M. García Alonso)
Una intervención con similares características se ha desarrollado en la arruinada ermita de San Julián en Liendo situada en el barrio de Villanueva, muy próxima a la playa del mismo nombre, en pleno paso del actual Camino de Santiago de la Costa. La corporación local comenzó una actuación sobre esta construcción para detener su deterioro, agudizado por la pérdida hace pocos años de buena parte de la bóveda de su cabecera, y proceder a su recuperación, para lo que ha contado con la actuación desinteresada del Instituto Sautuola y de la Sección de Amigos del Románico en Cantabria, que realizó también una aportación económica de Amigos del Románico de España. En este caso, los trabajos se desarrollaron en dos fases, la primera en diciembre de 2016 y la segunda entre agosto y octubre de 2017.
Planta de San Julián de Liendo, según J.L. Rivera Cobo
 
De inciertos orígenes, probablemente góticos o tardorrománicos, la fábrica arruinada de Santa Leocadia conservaba en su testero elementos de aquellos momentos, pero el resto de la edificación ofrecía el resultado de modificaciones y añadidos posteriores, tanto de muros como de reformas interiores, que irían dando su aspecto final al edificio durante los siglos del renacimiento y el barroco. En el caso de San Julián, la ermita está considerada como la obra arquitectónica más antigua de su municipio, incluso es probable que la construcción tardorrománica hunda sus raíces en otra anterior, una idea enfatizada desde el año 1989 por el hallazgo en su entorno de una necrópolis medieval y aunque la intervención llevada a cabo no ha podido confirmar esta hipótesis sí que se ha detectado una ampliación y diferentes reformas. El paso del templo a manos privadas acarrea el abandono progresivo del edificio por un deficiente mantenimiento.
La labor altruista del Instituto Sautuola tiene viejos precedentes, sus integrantes vienen colaborando a favor de la recuperación del patrimonio de la región como muestran sus intervenciones en las arruinadas capillas de Santa Cruz de Monte Corona, de San Pedro de Caviedes o de Santa María del Valle de Navedo. En las intervenciones en Borleña y Liendo ha contado con la inestimable ayuda de voluntarios a favor del patrimonio y ha consistido, en ambos casos, en rematar la limpieza de vegetación en el interior del templo, desescombrar con control y método arqueológico, tratar de recuperar la piedra y sillares para su uso posterior en labores de restitución, excavar hasta los niveles de suelo de uso litúrgico y realizar un estudio de arqueología muraria que ayuda a comprender mejor la historia de los paramentos con el fin de mejorar la intervención de recuperación que se ha de desarrollar allí, además de emitir, como es exigible, los resultados de la intervención al organismo competente, a la comunidad científica y al público. La intervención, hasta el momento, ha permitido documentar la historia de dos viejas fábricas y su proceso de arruinamiento, la historia de un patrimonio menor, de ámbito rural, pero que no por eso es menos valiosa. Una recuperación de la memoria para la comunidad aldeana concreta que le dio vida y muerte, pero también un paradigma para numerosas comunidades aldeanas de la Cantabria interior rural, de ahí su interés mayor.
Confiamos en que las labores realizadas tengan el fin deseado, la recuperación paulatina de elementos de nuestro patrimonio cultural inmueble, aportando dos lugares culturales más a la red regional del patrimonio histórico-artístico recuperado. El Instituto Sautuola, con estas enriquecedoras experiencias y siempre dentro de su profesionalidad, se suma a las iniciativas que la sociedad civil emprende y seguirá apostando en el futuro inmediato por estas actuaciones a favor de un tipo de patrimonio que languidece abandonado a su suerte en la mayoría de las ocasiones.
En ambas actuaciones ha habido sendas entidades que han asumido como objetivo mínimo la consolidación de las estructuras arquitectónicas puestas en completa evidencia. Para la ruina de Santa Leocadia es la asociación homónima, Santa Leocadia. Memoria, Cultura y Territorio a través del mecenazgo reunido por los contactos personales y a través de la Red; para la ermita de San Julián es el propio Ayuntamiento de Liendo. A ambas instancias nuestro Instituto les desea el mayor éxito en el empeño asumido, de manera que aseguren una dilatada vida futura a las ruinas objeto de estas intervenciones.
 
 
 

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